Es una rica fuente de energía: contiene vitaminas, minerales y antioxidantes
Reducir el colesterol: reduce el colesterol malo y aumenta el colesterol bueno.
Propicia el crecimiento: gracias a los aminoácidos que contiene
Reduce el riesgo de cáncer de estómago: el ácido p-cumárico tiene la capacidad de reducir el riesgo de cáncer de estómago mediante la reducción de las producciones de nitroso-aminas carcinogénicas.
Reduce el riesgo de enfermedades del corazón, enfermedades de los nervios, Alzheimer, y las infecciones: el resveratrol presente en los cacahuetes previene las enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades nerviosas y las infecciones virales o fúngicas de manera eficiente.
Previene un accidente cerebrovascular: el resveratrol en el maní evita golpes del corazón mediante el aumento de la producción de óxido nítrico.
Antioxidantes: el maní contiene antioxidantes en altas concentraciones, éstos reducen el daño causado por los radicales libres producidos en el cuerpo.
Protege la piel: la vitamina E en los cacahuetes ayuda en el mantenimiento de la integridad de las células de la membrana mucosa y la piel.
Es un multivitamínico natural: contiene vitaminas como la niacina, riboflavina, tiamina, vitamina B6, vitamina B9, ácido pantoténico y otros más.
Es una buena fuente de minerales: potasio, manganeso, cobre, calcio, magnesio, hierro, selenio y zinc son algunos de los minerales presentes en los cacahuetes.
Reduce el riesgo de cálculo biliar: sólo una onza de maní o dos cucharadas de mantequilla de maní a la semana puede salvar de cálculos biliares o de la vesícula biliar con un 25% de riesgo reducido.
Reduce el riesgo de cáncer de colon: el maní puede reducir el cáncer de colon, especialmente en las mujeres. Comer por lo menos 2 cucharas de mantequilla de maní dos veces a la semana puede reducir el riesgo de cáncer de colon en las mujeres por hasta 58% y en los hombres por hasta 27%.
Mejora la fertilidad: si se toma antes y durante el embarazo, el ácido fólico contenido en el maní reduce el riesgo de un bebé de nacer con graves defectos del tubo neural, reduciendo el riesgo hasta un 70%.
Regula el azúcar en la sangre: el manganeso que posee el maní ayuda a la absorción del calcio, a metabolizar mejor las grasas y los hidratos de carbono, regulando el nivel de azúcar en la sangre.
Combate la depresión: los niveles bajos de serotonina conduce a la depresión. El triptófano en el maní aumenta la liberación de esta sustancia química y por lo tanto ayuda a combatir la depresión.
Y con todos estos datos una de mis recetas favoritas con maní: Pad Thai
Ingredientes:
Para la salsa de tamarindo:
- 90 ml de tamarindo concentrado
- 125 ml de agua
- 120 g de azúcar de palma
- salsa de soja a gusto (aprox. 1/2 taza)
Para el pad thai:
- 300 g de tallarines de arroz
- 50 g de tallos verdes de cebolletas chinas
- 65 g de chalotas troceadas y una pizca de sal gorda
- 180 g de tofu duro
- Aceite vegetal para freír
- 60 g de rábano chino y una cucharada de sal
- Aceite vegetal
- 25 g de níscalos
- 2 pizcas de chile en polvo
- 100 g de brotes de soja
- 2 huevos batidos
Para la guarnición:
- 20 hojas de cilantro troceadas
- Un puñado de brotes de soja
- 4 cucharadas de cacahuetes picados
- 2 cucharadas de azúcar de palma rallada
- Cebollinos para decorar
- 2 lima cortada en cuartos
- Chile en polvo
Elaboración:
- Rallamos el azúcar de palma (se puede reemplazar por azúcar morena) y lo echamos junto con el tamarindo concentrado, el agua, el azúcar y la salsa de soja. Llevamos todo a ebullición, hasta obtener la consistencia de un jarabe (remover continuamente).
- Hervimos los tallarines hasta que tengan la consistencia deseada. Los reservamos en agua fría para detener la cocción.
- Cortamos los tallos en bastones de no más de dos centímetros de largo y los reservamos.
- Picamos las chalotas bien finas.
- Limpiamos los níscalos y los cortamos en pequeños cuadraditos.
- Cortamos el tofu en dados pequeños y calentamos suficiente aceite en un wok. Freímos los dados hasta que estén dorados y los retiramos. Los reservamos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
- Rallamos el rábano chino y lo rociamos con la sal, lo mezclamos y lo estrujamos con cuidado. Lo pasamos por agua para eliminar el exceso de sal y lo escurrimos bien.
- En un wok muy caliente añadimos un par de cucharadas de aceite vegetal
- Rehogamos un poco las chalotas. Agregamos los níscalos, el tofu frito y el rábano rallado y mezclamos todo rápidamente.
- Escurrimos bien los tallarines y los agregamos al wok. Salteamos durante un minuto aproximadamente.
- Añadimos la salsa de tamarindo y el chile en polvo y salteamos otro minuto más.
- Echamos la cebolleta y los brotes de soja. Mezclamos todo con cuidado y cargamos a un lado del wok toda la preparación. Si vemos que el wok está seco podemos añadir un poco más de aceite.
- Vertemos los huevos batidos en el wok y hacemos un revuelto con ayuda de unos palillos chinos o una cuchara de madera. Mezclamos todo con cuidado una vez que se haya cuajado el huevo.
- Decoramos con hojas de cilantro frescas, brotes de soja, cacahuetes troceados, cebollinos y una rodaja de lima. Servimos inmediatamente y lo acompañamos con todos los ingredientes de la guarnición servidos en pequeños cuencos para que cada comensal se sirva a su gusto.